Se marcan suavemente los trazos que dibujan la belleza de tu rostro. Las lunas caen pero en ti jamás el tiempo ha dejado huella alguna.
Si bien las arrugas pueden denotar experiencia, has decidido que para ti lo mejor es conservar la frescura, objetivo que logras cuando un artista aplica una pequeña inyección dos veces al año.
Este noble tratamiento es Dysport, la toxina botulínica tipo A que ayuda a eliminar las líneas de expresión que se marcan en rostro y cuello renovando la juventud en cada aplicación.
“Es un arte manejar la jeringa correctamente, pues tienes que saber anatomía así como medir la cantidad exacta de toxina”, comenta la doctora Linda Hidalgo García, Secretaría de la Academia Mexicana para la Dermatología.
Mecánica facial
En el rostro hay numerosos grupos de músculos que se encargan de ejecutar cada uno de los movimientos, desde masticar o gesticular hasta el estornudo. Por ejemplo: el orbicular de los párpados es el que hace posible que presumas tus pestañas pizpiretas, pues es el músculo que abre y cierra los ojos. Por encima de este tejido está otro llamado “frontal” que es el que permite que frunzas el seño cuando alguien te hace enojar. “Una de las muchas funciones de los músculos es el de sostén de la piel y por eso es que cuando reímos, nos enfurecemos o mostramos cualquier expresión provocan que la dermis se arrugue marcando líneas que al paso del tiempo se convierten en cicatrices”, explica la dermatóloga.
Para que los músculos se muevan necesitan un impulso eléctrico que es enviado por el cerebro y lo hace a través de una sustancia llama acetilcolina, sin la cual permanecerían inertes.
Al momento en el que alguien te hace un comentario gracioso, el cerebro envía automáticamente la señal para que en instantes tu rostro se muestre contento contrayendo a una gran cantidad de músculos.
“Si lo que queremos es borrar estas cicatrices que conocemos como arrugas o líneas de expresión lo que hacemos es inhibir a la acetilcolina para impedir la contracción con lo que el músculo se relaja y la piel que está encima de él adquiere una apariencia lisa”, apunta la especialista en Dermatología Clínica y Quirúrgica.
Los Picazos
Dysport es un fármaco desarrollado a partir de la bacteria Clostridium botulinum, microorganismo causante del botulismo. Con procesos químicos se purifica a la bacteria para conseguir su efecto terapéutico, el cual originalmente era relajar los músculos de los niños con Parálisis Cerebral Infantil.
“Si aplicas la toxina en el músculo equivocado puedes ocasionar alteraciones muy notorias como párpado caído o inmovilidad de alguna región de la boca con lo que a la paciente se le escurrirá la saliva”, advierte la especialista.
Para evitar esto, los dos laboratorios farmacéuticos líderes en toxina botulínica, - Allergan con Botox e Ipsen con Dysport -, sólo venden el fármaco a médicos que se certifican en un curso en el que se les enseña a aplicarlo correctamente.
Dysport no es un tratamiento mágico pues te lo aplicas hoy y hará su efecto a lo largo de diez días. “La relajación de la piel se produce de manera paulatina, el efecto dura aproximadamente seis meses y tampoco desaparece de un día a otro sino que los músculos se van contrayendo nuevamente poco a poco”, señala la dermatóloga Linda García. Agregó que Dysport hace efecto en menor tiempo en comparación con las demás toxinas y al mismo tiempo mantiene relajada la piel en un período mayor.
Vivir mejor
“Dysport es un medicamento que contribuye con la armonía de la familia mexicana ya que ayuda a la rehabilitación del niño con Parálisis Cerebral Infantil (PCI), le quita las arrugas a mamá y a la abuela le permite controlar una parte del rostro que se mueve involuntariamente”, comenta Emmanuel Denis, Gerente de Marketing de Ipsen México.
Antes de resaltar la belleza de muchas mujeres, la toxina botulínica ya había favorecido a niños con PCI pues al relajar los músculos permitía que estos fueran rehabilitados en terapia con lo que lograban desarrollar facultades de autosuficiencia como peinarse, cepillarse los dientes, entre otros.
Si el niño puede hacer las cosas por sí solo no va a necesitar a tres enfermeros que estén todo el tiempo con él, permitiendo que mamá, la tía o los abuelos realicen sus deberes y obligaciones cotidianas.
“Con el fin de apoyar a la niñez mexicana, Ipsen se sumó al programa <
Dulce apoyo
Fundación Candy A.C. promueve la atención integral para los niños con PCI apoyando financieramente a tres Instituciones que han acreditado su efectividad. Esta organización civil es dirigida por Kitzia nin Poniatowska, batuta que coordina la comunicación entre los padres de familia y especialistas como neurólogos y ortopedistas, entre otros. Los tres centros acreditados por Fundación Candy A.C. son:
Centro Médico Franco Mexicano A.C.
(55) 5545-7679
CRI Querétaro
(442) 291-101
Clínica CIMA, Xalapa
(22) 8817-7668
Más información en: www.candy.org.mx
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